domingo, 14 de abril de 2013

Afrontar la muerte de un ser querido: el proceso del duelo





“Cuando a veces me acuesto aún me parece que siento el calor de tu cuerpo y si doy una vuelta y me roza la sábana, me parece que es tu mano que acaricia mi frente. Y a veces me despierto en la mitad de la noche y me quedo asustado de que no estés allí, hasta que me doy cuenta que tú me has dejado, que me estás esperando, hasta que Dios quiera llevarme contigo.” Burdeos Cortés, M. F. Carta de amor de un viejo.


Duelo es una palabra derivada de dolor que significa manifestación de la pena y que se reserva para la tristeza provocada por la pérdida de una persona amada. Sería el conjunto de sentimientos, pensamientos y comportamientos que siguen a la pérdida de un ser querido (preocupaciones, llanto, tristeza, recuerdos ...).
En nuestra sociedad actual, las prácticas de duelo cada vez se reducen más. Hace tiempo, era función de la familia extensa o de los sacerdotes ayudar a las personas en proceso de duelo.
Sin embargo, debido a la diferente organización de nuestra sociedad actual (especialmente en ciudades, en las que se da una vida más solitaria), las familias extensas no ofrecen esta ayuda y esto produce aún más dificultades para asumir la pérdida. En este sentido, cada vez es más aceptado buscar esta ayuda a través de la intervención de un psicólogo o de grupos de autoayuda.
Aunque cada persona que pasa por un duelo, tiene su propia forma de afrontarlo, desde la Psicología, se habla de cuatro fases diferentes que atraviesa la persona en este proceso.

Fases del duelo normal

1. Aceptar la realidad de la pérdida
Cuando alguien muere, aunque esta muerte sea esperada, hay cierta sensación de incredulidad. La primera tarea del duelo es afrontar plenamente que la persona está muerta y ya no volverá. Es bastante habitual que las personas (como una medida para no sentir tanto dolor) nieguen la pérdida durante los primeros días o incluso semanas. Llegar a aceptar la realidad de la pérdida lleva tiempo, ya que no sólo implica una aceptación racional, sino sobre todo emocional.

2. Trabajar las emociones y el dolor de la pérdida
Es necesario reconocer y trabajar con el dolor que siente la persona, ya que si no éste se manifestará en forma de síntomas y el curso del duelo de alargará. La negación de esta segunda fase es no sentir. La persona puede hacer como un cortocircuito, la más obvia es bloquear sus sentiments y negar el dolor que está sintiendo.

3. Adaptarse a un medio donde la persona que ha muerto está ausente
Adaptarse a un nuevo medio puede significar cosas muy diferentes dependiendo de la relación con la persona que ha muerto. En el caso de muchas viudas o viudos, lleva  un período de tiempo considerable darse cuenta de cómo se vive sin la pareja. Este "darse cuenta" muchas veces empieza a partir de los tres meses e implica asumir que se vive solo, dándose cuenta de todas las funciones que desarrollaba la persona que ya no está.
Afortunadamente, la mayoría de la gente no sigue un curso negativo de esta fase, sino que decide asumir las funciones a las que no estaba acostumbrada y desarrollar nuevas habilidades.

4. Recolocar emocionalmente a la persona fallecida y seguir viviendo
Una persona en duelo nunca olvida a la persona que ha muerto, por lo tanto, la tarea del psicólogo no es ayudar a la persona a renunciar a la persona que murió, sino ayudarla a encontrar un espacio emocional adecuado para ubicar a la persona que ha muerto.
En el caso de la muerte de una pareja, algunas personas se pueden quedar bloqueadas en esta fase. Es cuando la persona encuentra la pérdida tan dolorosa que hace un pacto consigo misma de no volver a amar nunca más. Para muchas personas, esta es la tarea más difícil de superar y la función del psicólogo es acompañarla en este proceso y ayudar a abrir nuevas perspectivas de vida.

Es muy difícil saber cuándo finaliza el proceso de duelo. Desde la Psicología se habla  de aproximandament dos años, si perdura más en el tiempo y la persona se ha quedado bloqueada en alguna de las fases anteriores se habla de "duelo complicado" y es necesaria la intervención de un profesional.

Duelo normal vs duelo complicado o patológico

Hablamos, por tanto, de duelo normal cuando éste se inicia inmediatamente después, o en los meses subsiguientes, a la pérdida. No suele ser necesaria ayuda psiquiátrica y se caracteriza por las fases descritas anteriormente. 
El duelo complicado o patológico es la intensificación del duelo al nivel en que la persona está desbordada, recurre a conductas desadaptativas o permanece inacabablemente en este estado sin avanzar en el proceso del duelo hacia su resolución. Esto implica procesos que no van hacia la asimilación, sino que llevan a repeticiones estereotipadas o a interrupciones frecuentes de la curación.

Tipos de duelo complicado o patológico
  • Duelo crónico: es aquel que tiene una duración excesiva y nunca llega a una conclusión satisfactoria. Las reacciones el día del aniversario son normales durante diez años o más, pero en sí mismas no indican un duelo crónico. La persona que lo sufre es muy consciente de que no consigue acabarlo.
  • Duelo retrasado: se llaman a veces inhibidos, suprimidos o pospuestos. La persona puede haber tenido una reacción emocional en el momento de la pérdida, pero no fue suficiente. En un momento del futuro la persona puede experimentar los síntomas del duelo respecto a una pérdida posterior e inmediata, pero la intensidad del duelo parece excesiva. La persona tiene la impresión clara de que la respuesta que experimenta es exagerada respecto a la situación. Los sentimientos desbordantes en el momento de la pérdida pueden hacer que la persona retrase su duelo.
  • Duelo exagerado: la persona que experimenta la intensificación de un duelo normal se siente desbordada y recurre a una conducta desadaptativa. Es consciente de que los síntomas y las conductas que está experimentando están relacionadas con la pérdida y busca terapia porque su experiencia es excesiva e incapacitante. Los duelos exagerados incluyen los trastornos psiquiátricos mayores que surgen después de una pérdida (ej depresión clínica, trastorno de ansiedad, fobias, abuso de sustancias...).
  • Duelo enmascarado: aquellos pacientes que experimentan síntomas y conductas que les causan dificultades pero no se dan cuenta ni reconocen que están relacionados con la pérdida. Aparece de una de las dos maneras siguientes: enmascarado como síntoma físico o a través de algún tipo desadaptativa. Las personas que no se permiten a sí mismas experimentar el duelo directamente pueden desarrollar síntomas médicos similares a los que exhibía el fallecido o algún otro tipo de queja psicosomática; también se pueden enmascarar como un síntoma psiquiátrico, como una depresión inexplicable, hiperactividad u otra conducta desadaptativa. 
Pistas para identificar cuándo se trata de un duelo complicado
  1. La persona no puede hablar del fallecido sin experimentar un dolor intenso y reciente.
  2. Algún acontecimiento relativamente poco importante desencadena una intensa reacción emocional.
  3. La persona comenta temas de pérdidas anteriores.
  4. No quiere desprenderse de posesiones materiales que pertenecían al fallecido.
  5. Desarrolla síntomas físicos como los que experimentaba el fallecido antes de la muerte.
  6.  Hace cambios radicales en su estilo de vida después de una muerte .
  7. Presenta una larga historia de depresión  marcada por la culpa persistente y la baja autoestima.
  8. Lo opuesto a esto : falsa euforia después de una pérdida.
  9. Compulsión a imitar a la persona muerta indicando la necesidad de compensar la pérdida identificándose con el fallecido.
  10. Una tristeza inexplicable que se produce en cierto momento de cada año puede ser también una pista, por ejemplo, en vacaciones y aniversarios.
  11. Una fobia respecto a la enfermedad o la muerte se relaciona muchas veces con la enfermedad específica que padeció el fallecido.
  12. Conocer las circunstancias que rodean a la muerte. Hay que preguntarles siempre cómo fue para ellos en aquel momento.
M ª Carmen Gutiérrez Conde
Psicóloga col. n. 13432
Creixement Global
Tel. 938646042 / 647413240

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