martes, 30 de junio de 2020

TDAH: Trastorno por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad

Definición

El TDAH es un trastorno neurobiológico que se caracteriza por la presencia de tres sintomatologías nucleares: falta de atención, impulsividad e hiperactividad.

Atendiendo a su carácter específico.

No estaría afectada la capacidad intelectual. 

No es un trastorno del comportamiento (niños movidos o traviesos).

No se debe a la educación recibida.



Síntomas principales del TDAH

Según el DSM-V (American Psychiatric Association, 2014) se deben cumplir los siguientes criterios diagnósticos:

A. Patrón persistente de inatención y/o hiperactividad-impulsividad que interfiere con el funcionamiento o desarrollo que se caracteriza por (1) y/o (2):

(1) Inatención

6 o más de los siguientes síntomas durante al menos 6 meses en un grado que no concuerda con el nivel de desarrollo y que afecta directamente las ACTIVIDADES sociales y académicas/laborales:

Con frecuencia:  

  • Fallo en PRESTAR atención a los detalles o por descuido cometer errores en las tareas escolares, trabajo u otras actividades (p. ej. se pasan por alto o se pierden detalles, el trabajo no se lleva a cabo con precisión).
  • Dificultades para mantener la atención en tareas o actividades recreativas (p. ej. dificultad para mantener la atención en clases, conversaciones o lectura prolongada).
  • Parece no escuchar cuando se le habla directamente (p. ej. parece tener la mente en otras cosas).
  • No sigue las INSTRUCCIONES y no termina las tareas escolares, (p. ej. inicia tareas pero se distrae rápidamente y se evade con facilidad).
  • Dificultad para organizar tareas y actividades (p. ej. dificultad para gestionar tareas secuenciales; dificultad para poner los materiales en orden; descuido y desorganización; mala gestión del tiempo; no cumple los plazos).
  • Evita o le disgusta INICIAR tareas que requieren un esfuerzo mental sostenido (p. ej. tareas escolares o quehaceres domésticos; en adolescentes mayores y adultos, preparación de informes, completar formularios, revisar artículos largos).
  • Pierde cosas necesarias para tareas o actividades (p. ej. materiales escolares, llaves, papeles de trabajo, gafas, móvil).
  • Se distrae con facilidad por estímulos externos.
  • Olvida actividades cotidianas (p. ej. hacer las tareas; en adolescentes y adultos, devolver las llamadas, pagar las facturas, acudir a las citas).

 (2) Hiperactividad

6 o más de los siguientes síntomas se han mantenido durante al menos 6 meses en un grado que no concuerda con el nivel de desarrollo y que afecta directamente las actividades sociales y académicas/laborales:

Con frecuencia:

  • Juguetea o golpea con las manos o los pies o se retuerce en el asiento.
  • Se levanta en situaciones en que se espera que permanezca sentado (p. ej. se levanta en clase, en la oficina, en reuniones).
  • Corretea o trepa en situaciones en las que no resulta apropiado.
  • Es incapaz de jugar o de ocuparse tranquilamente en ACTIVIDADES recreativas
  • Actúa como “si lo impulsara un motor” (p. ej. es incapaz de estar o se siente incómodo estando quieto DURANTE un tiempo prolongado, como en restaurantes, reuniones).
  • Con frecuencia habla excesivamente.

 Impulsividad

Con frecuencia:

  • Responde inesperadamente o antes de que se haya concluido una pregunta (p. ej. termina las frases de otros; no respeta el turno de conversación)
  • Le es difícil esperar su turno.
  • Interrumpe o se inmiscuye con otros (p. ej. se mete en conversaciones, juegos o actividades; puede empezar a utilizar las cosas de otras personas sin esperar o recibir permiso). 

·    B. Algunos síntomas de inatención o hiperactivo-impulsivos estaban presentes antes de los 12 años.

C. Varios síntomas de inatención o hiperactivo-impulsivos están presentes en dos o más contextos (por ejemplo, en casa, en el COLEGIO o el trabajo; con los amigos o familiares; en otras actividades).

D. Existen pruebas claras de que los síntomas interfieren con el funcionamiento social, académico o laboral.

E. Los síntomas no se explican mejor por otro trastorno mental.


Subtipos

Se diferencian tres tipos de presentaciones del TDAH, dependiendo de los principales síntomas:

  •        Presentación combinada
  •        Presentación predominantemente con falta de atención
  •        Presentación predominantemente hiperactiva/impulsiva


Prevalencia y etiología

  • Junto a la dislexia, es el trastorno más frecuente entre la población escolar y con un elevado porcentaje de fracaso escolar.
  • Los últimos estudios apuntan a una prevalencia entre 10-20% de la población.
  • Afecta por igual a ambos sexos, aunque parece que en niños el predominio es mayor en Hiperactividad y en niñas en Inatención (Fuente AEPED).
  • Existe un componente hereditario.
  • No existe duda de que el TDAH es un trastorno del neurodesarrollo, de origen neurobiológico que afecta a ciertas estructuras cerebrales.

 

Repercusiones y consecuencias

Muy a menudo, su esfuerzo no se corresponde con los resultados académicos esperados y esto acaba repercutiendo en muchos aspectos académicos, emocionales y sociales.

Algunas de las repercusiones más frecuentes son:

  • Problemas de afectividad
  • Dificultades para el lenguaje y aprendizaje: fracaso escolar.
  • Trastornos de la coordinación motriz (más fuerza que habilidad).
  • Ansiedad (mordedura de uñas, tics).
  • Locus de control externo: dificultad para asumir responsabilidad, culpar a otros, dificultar para saber perder…
  • Actitud desafiante, comportamiento impulsivo-agresivo.
  • Dificultades en las relaciones sociales.
  • Como el esfuerzo que realiza el niño no se corresponde con los resultados, pueden entrar en una espiral de desmotivación y rechazo al colegio. En casos más graves, podremos llegar a observar Trastornos de conducta asociados. 

 

Cuándo consultar con un profesional y realizar un diagnóstico

Esta sintomatología que, en apariencia es fácilmente detectable, puesto que es persistente en el tiempo y puede observarse en edades muy tempranas, no suele tener un abordaje precoz.

La intervención debe ser lo más precoz posible, ya que está demostrado que la neuroplasticidad cerebral en la etapa más precoz es mucho mayor y el niño estará más receptivo a las nuevas estrategias compensatorias para ayudarlo.

Pero es muy importante tener claro, que no podemos diagnosticar TDAH en niños menores de 6 años.

Aún y así, existen unos signos de alerta en edad pre-escolar para una intervención temprana que pueden ayudar a optimizar la adquisición de estrategias compensatorias a sus dificultades:

  • Tener antecedentes familiares de TDAH (padres o hermanos).
  • Una actividad motora frenética.
  • Conductas disruptivas en reuniones sociales o en el aula.
  • Carecen a veces de  sensación de peligro y se exponen a riesgos.
  • Incumplimiento continuo de las normas básicas del aula.
  • Rabietas continuas y accidentes en el hogar o en el colegio.

(Fuente Vaquerizo-Madrid J. La hiperactividad en el niño preescolar)

El diagnóstico siempre lo deben realizar Psicólogos o Psicopedagogos especializados en DEA (Dificultades específicas de Aprendizaje). Éste deber ser integral para conocer el perfil cognitivo del niño, detectar puntos fuertes y débiles y descartar otros trastornos.


El abordaje multidisciplinar

El tratamiento multidisciplinar del TDAH consiste en la intervención de uno o varios profesionales clínicos (psicólogos, logopedas, psicopedagogos) para tratar de forma global esta problemática. Consiste en la intervención en cuatro niveles diferentes:

1.Intervención familiar

La intervención activa de los padres en cualquier tratamiento psicológico es clave para su éxito. En el caso del TDAH, los padres van a necesitar orientación, asesoramiento, formación sobre el trastorno para ayudar a su hijo de la forma más adecuada. Mediante sesiones de seguimiento, les ofreceremos estas pautas específicas que necesitan.

2. Intervención escolar

Un chico con TDAH es muy probable que necesite de una serie de adaptaciones. Por tanto, es fundamental la coordinación entre el psicólogo y el centro escolar para trabajar en la misma dirección y asesorar sobre las adaptaciones escolares que cada alumno en particular necesita.

3. Intervención psicopedagógica

 La reeducación psicopedagógica en un chico con TDAH tiene como objetivos principales:

  •   Mejorar las funciones ejecutivas: atención sostenida, selectiva, velocidad de procesamiento, memoria de trabajo…
  •      Problemas específicos: Lectura, Escritura, Cálculo, Comprensión lectora...
  •      Control de la impulsividad, Reflexividad y autocontrol.
  •      Hábitos de organización y uso de la agenda.
  •      Técnicas de estudio específicas.
  •       Aumentar las automotivación.

4. Intervención clínica

Debido al déficit que tienen de atención y sus problemas de impulsividad, y también a causa del autoconcepto negativo que tienen de sí mismos, es frecuente que estos chicos puedan necesitar una intervención psicológica por parte de un psicólogo clínico. Esta intervención tiene como objetivos principales:

  •      Mejorar su autoconcepto y su autoestima
  •      Mejorar sus habilidades sociales
  •      Aumentar su autonomía y su autocontrol
  •    Tratar aquellos síntomas psicológicos asociados: ansiedad, depresión, problemas de conducta…

* Algunas formas de TDAH más severas, pueden requerir medicación. En estos casos siempre será un neuropediatra o psiquiatra infantil quien es el único capacitado para pautar el tratamiento más adecuado en cada caso.

 



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