La depresión
es uno de los problemas psicológicos que vemos con más frecuencia en la
consulta psicológica.
Aunque es cierto que escuchamos con mucha frecuencia la frase "estoy deprimido", "estoy depre", etc. me gustaría dejar bien claro que estar deprimido es mucho más que estar triste o estar
fatigado. La depresión es mucho más seria y se caracteriza básicamente por ser
un tipo de tristeza excesiva, que se hace insoportable y que impide a la
persona hacer su vida cotidiana con normalidad.
Inicio de la depresión
Normalmente la
depresión no aparece de repente como si fuera una gripe. El inicio suele ser
poco claro y lento. A veces los primeros síntomas son físicos, lo que hace que
la persona vaya al médico. Estos primeros síntomas suelen ser dolores de
cabeza, trastornos digestivos, dolores generalizados... a los que el médico no
encuentra una causa fisiológica y no mejoran con el tratamiento médico. Poco a
poco la persona va tomando conciencia de que hay otros síntomas (psicológicos y
de comportamiento) que están afectando a su vida cotidiana.
Causas de la depresión
Según las
causas, podríamos hablar de dos tipos de depresión:
1. Depresión Exógena: las causas son situaciones o problemas que afectan a la
persona.
2. Depresión Endógena: las causas son
bioquímicas (un desnivel en los neurotransmisores cerebrales) que provoca este
estado de ánimo patológico. La depresión endógena suele necesitar siempre
tratamiento con fármacos para arreglar el desorden bioquímico. De todas formas,
la actitud que adopta la persona ante la depresión es vital para que pueda
curarse con éxito.
Síntomas de la depresión
Podemos hablar
de diferentes síntomas en la depresión:
1. Síntomas
psicológicos: tristeza excesiva, pérdida de interés e ilusión por la mayoría de
cosas, pesimismo (la persona distorsiona la realidad y todo lo ve negativo),
dificultad para concentrarse...
2. Síntomas
físicos: insomnio, cansancio excesivo, cambios en el apetito, dolores
generalizados, disminución del deseo sexual...
3. Síntomas de
comportamiento: aislamiento, incapacidad para realizar tareas cotidianas...
Tratamiento de la depresión
En ocasiones
(no siempre) la depresión necesita ser tratada con antidepresivos para poder
sacar a la persona de este círculo, pero sin terapia psicológica es muy
probable que la persona recaiga. Los antidepresivos mejoran los síntomas, pero
es necesario que la persona entienda qué aspectos de su personalidad y cuáles
lo han favorecido que la depresión aparezca. La terapia psicológica ofrece el
marco necesario para poder cambiar estos aspectos. Así pues, la psicoterapia
ofrece tres bloques de ayuda:
- Ayuda a que la persona se conozca mejor a sí misma para entender qué aspectos de su personalidad han podido provocar la depresión.
- Ayuda a entender qué aspectos del pasado pueden seguir influyendo en nuestro estado de ánimo (infancia dolorosa, duelos pendientes, relaciones negativas del pasado...) y que la persona los asimile y acepte.
- El terapeuta es la persona que ofrece el apoyo necesario al paciente y sirve de guía en esta etapa de cambio. Se ha demostrado que sentirse respaldado por el terapeuta hace que la persona se sienta segura a la hora de realizar estos cambios tan difíciles.
Por último, antes de elegir una terapia psicológica es importante tener claro qué tipo de terapia es y si encaja con lo que nosotros necesitamos. En nuestro Creixement Global ofrecemos Psicoterapia Humanista que se caracteriza por entender a la persona en su globalidad (no sólo el síntoma), confiar en su capacidad de cambio y hacer énfasis en los aspectos positivos que todos tenemos, para así ayudarla a encontrar el su propio camino. Por otro lado, la Psicoterapia Sistémica ofrece un marco donde se ayuda a la persona a entender y mejorar sus relaciones familiares, de pareja, sociales. En definitiva, una ayuda para que la persona encuentre sus propios recursos (a veces olvidados) para volver a reconducir el timón de su vida.
M ª Carmen Gutiérrez Conde
Psicóloga col. n º 13.432
Creixement Global
Tel. 938646042 / 647413240
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